Dada la situación por la que pasa el mundo en la actualidad, varias conversaciones que he tenido han sido sobre cómo cobrar por nuestros productos/servicios y de la consecuencias de esta ola de contenido gratuito que hoy en dia encontramos a raíz de la pandemia. es por eso que quiero ofrecer una respuesta a estas preguntas basadas en mi visión al respecto.
¿Está mal crear y compartir contenido de manera gratuita?
Fue una de las cosas que nos preguntamos y la respuesta a esto fue un rotundo NO, el problema que encontramos fue el no cuidar el mensaje que se transmite con eso y de la claridad que se tiene que hacer para que el público entienda por qué ese contenido es gratuito. Consideramos que es muy importante dejar claro la razón por la que es gratis, hasta cuándo será gratuito y más importante aún qué será lo que cause que ya no sea gratuito en el caso de ser necesario. Todo esto con el fin de ser transparentes con el público que no se genere una imagen de productos de mala calidad y que en el momento de que queramos cobrar por él sea mal visto, incluso generando rechazo.
¿Deberíamos cobrar menos por nuestros productos/servicios?
Esta duda surgió a raíz de la siguiente afirmación “Tu producto/servicio vale menos, ahora lo estas haciendo virtual” ante esto mi primera reacción fue “¿y eso que tiene que ver?” pero antes de que me malentiendan, quiero explicar. Es verdad que ya no tenemos asociados los costos de traslado, materiales, coffees y espacio por nombrar algunos, que se toman en cuenta al momento de valorar nuestro trabajo, sin embargo aparecen nuevos costos como lo es el adaptar los contenidos para que se puedan trabajar de manera virtual, no es trabajo fácil, tenemos que echar mano de herramientas que en la mayoría de los casos tienen costos, incluso mayores a lo que se gastaban en materiales para las actividades presenciales, debemos luchar con temas como: la dispersión de las personas, el foco en el trabajo y la participación, que en una sesión presencial son mucho más fáciles de gestionar, además aparecen nuevos impedimentos como “problemas con la red, problemas con el audio o video y el riesgo de que al trabajar desde casa somos más susceptibles a distracciones (hijos, pedidos, cocina, tv, etc).
Es por razones como estas es que considero que no deberíamos cobrar menos por nuestros productos o servicios.
Ahora, lo anterior no impide que mediante una conversación con nuestros clientes, o de manera interna, adaptemos o creemos nuevos productos/servicios nuevos que se puedan negociar a un precio diferente sin dejar de lado la entrega de valor de los mismos.
En conclusión, no debemos olvidar que como pymes debemos mantener cierto flujo para mantenernos en pie y el no atender las preguntas anteriores de manera responsable nos impactará a todos lo que nos encontramos dentro del mismos rango de mercado y sumado a esto, cada vez nos vemos mas forzados a demostrar que tan adaptables somos es lo que llamamos entornos V.U.C.A. por lo que tener una visión cortoplacista e individualista no harta más que reforzar las consecuencias negativas de lo que estamos viviendo hoy en día
Comments