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Foto del escritorNicolás Bonati

Gestión del cambio en tiempos de coronavirus

Hace ya una semana que partí con el confinamiento voluntario, el que ya casi se transformó en una cuarentena de facto, y tal como les ha pasado a muchos de ustedes, han sido de momentos de reflexión.


Y debido a una situación compleja como empresa que nos ocurrió en Black Hat hace un par de días -no relacionado a los efectos del Coronavirus-, junto con el equipo nos encontramos en distintos estados mentales cuando nos enteramos de la noticia.


Discutimos posibles escenarios y cómo afrontarlos frente al nuevo cambio. Teníamos una postura diferente de cómo avanzar y salir del “problemita”, esto para lidiar con el nuevo estado. Eso me hizo recordar un framework que es utilizado bastante para lidiar con la gestión del cambio y la curva de adopción. Básicamente, frente a una situación nueva e incierta, todos nos movemos en el sentido de la flecha.




¿Cómo funciona esto?

  • Frente a cualquier situación que nos saca de nuestra zona de confort, empezamos en un estado de negación, no queriendo aceptar la nueva situación presente frente a nosotros

  • Luego, pasamos a la resistencia, entendemos que el cambio es inevitable pero nos aferramos a todo lo que creemos posible para mantener el status quo, o peor, inventamos escenarios donde el cambio lo evitamos. Es quizás el estado más difícil de salir.

  • En la exploración, sabemos que la situación es inevitable y buscamos alternativas que nos permitan llevar el cambio de forma más afable. No significa que estamos de acuerdo, solo que nos resignamos donde antes éramos inflexibles. Muchos nos quedamos acá.

  • Llegar a la aceptación es el Nirvana. A diferencia de la exploración, no solo lo llevamos de mejor forma, sino que abrazamos el cambio y nos volvemos promotor del nuevo estado.

Dado eso, les mandé este dibujo a mis colegas para ver si eso me ayuda a sacarlos de ese estado (siempre esperando sacarles alguna risa), y los mapeo de la siguiente forma:



Debo decir que hubo sonrisas tibias -no carcajadas-, pero ayudó a entender la situación entre todos y qué tan susceptibles estábamos frente al cambio.


En defensa de mis compañeros, yo al ser mas nuevo, guardo menos bagaje emocional respecto a alguna de las decisiones, (para eso me acuerdo del ladder of inference framework, pero eso es para otro día) y me fue más fácil ver opciones de exploración de soluciones.


Una publicación de Harvard Business Review (link), explica que cuando estamos frente a una situación de cambio, entramos en una fase de fight-or-flight mode, por lo cual salir de la situación lo mas rápido posible es esencial para tomar las decisiones correctas.


Finalmente, el cambio se ejecutó de la forma que menos esperábamos, y a fuerza, todos llegamos a la aceptación, pero eso no es lo importante. Aquí es donde se une con la situación actual. ¿Cómo están sus equipos reaccionando a la posibilidad que el formato actual de trabajo cambie frente a las circunstancias de cuarentena? ¿Están todas las personas de su organización abrazando el nuevo estado de la misma manera que el líder? ¿Qué tengo que hacer para ayudar a mover a mis compañeros de un cuadrante a otro?


Esa es la gran interrogante que nos trae el Coronavirus: el ver cómo nos adaptamos a este cambio, el que no tiene precedente alguno.

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